Yo te envío una foto con fecha de caducidad y tú puedes disfrutarla un tiempo. Despúes, desaparece. Es la magia y el principal aliciente de Snapchat, lo que lo ha convertido en una app de éxito.
El problema es que muchos habían conseguido trampear y ofrecer maneras de guardar fotografías en Snapchat. Por suerte, Google se ha puesto las pilas y ha empezado a eliminar las aplicaciones que cumplían dicha función.
El argumento para eliminarlas es breve y obvio. Incumplen una norma básica de Google Play: alterar el funcionamiento de una tercera app, interfiriendo con su funcionamiento de manera no autorizada.
Y es que, aunque la tentación de poder guardar las fotografías de Snapchat es comprensible, hacerlo puede acabar provocando que la app deje de tener sentido. Así, por querer trucar su sistema, acabaríamos por fastidiar una aplicación divertida, funcional y gratuita.
El extenso mar de chatarra que es Google Play a veces provoca que no todas las apps hayan sido localizadas. De momento, las más famosas han sido eliminadas, pero veremos si Google da con todas ellas.
