Parece que en Samsung siguen empeñados en hacer de Tizen su sistema operativo del futuro. Mientras en los terminales móviles la llegada de Tizen se retrasa, Samsung se ha dispuesto a implantarlo en su gama de smartwatch.
Así, el primer Galaxy Gear lanzado al mercado por la firma coreana permite ahora cambiar el sistema operativo Android por Tizen. Samsung promete 140 aplicaciones (casi el doble que con Android) y más posibilidades de editar fondos de pantalla, iconos y fuentes.
No hace falta decir que en Google no sienta demasiado bien que Samsung, el primer vendedor mundial de terminales Android, pretenda mover a su público a otro sistema operativo.
En los mentideros de la conferencia de Sun Valley se habló de una “conversación muy tensa” entre Larry Page, máximo mandatario de Google, y Jay Y. Lee, vicepresidente de Samsung. Page se mostró profundamente descontento por los planes de la firma coreana.
Veremos cómo acaba el culebrón, aunque como siempre, nosotros nos alegramos de que el usuario tenga el máximo de posibilidades posible a la hora de elegir su sistema operativo.
Fuente: CNET y Business Insider
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