Telegram (disponible para iOS y Android) acaba de actualizarse con una nueva funcionalidad que hará las delicias de todos aquellos que son un tanto paranoicos en lo que a su privacidad se refiere: ahora las fotos y los vídeos que envíes pueden autodestruirse si así se desea.
Esta opción, que ya aparecía en los chats secretos, se ha añadido ahora a los chats normales con otra persona (es decir, no aplica a los chats grupales).
Convertir una foto o vídeo en autodestruíble es muy sencillo: cuando vayas a publicarla toca en el reloj y selecciona durante cuánto tiempo podrá verlo tu interlocutor, eligiendo desde 1 segundo hasta 1 minuto.
Si bien esta opción no evita las capturas de pantalla (algo que sí hace Snapchat, que te avisa si alguien ha hecho una captura) sí es útil cuando no quieres que terceros vean ciertas cosas en el teléfono de tus amigos o parejas, ya que en el momento del “cotilleo” es muy posible que esos contenidos ya hayan desaparecido de su teléfono.
Además de esta novedad, esta versión de Telegram, la 4.2, trae otras mejoras, como nuevas opciones en el editor de fotos, la función de añadir una pequeña biografía a tu perfil y optimizaciones diversas en la descarga de contenido y la carga de stickers.