Más de 100 millones de emparejamientos. Esa es la cifra de la que presume Tinder poco antes de aterrizar en Android. Hasta ahora sólo disponible en iOS, la aplicación de flirteo ha conseguido un gran éxito gracias a su concepto de “hot or not”.
Y es que, al contrario que otras alternativas como Meetic o OkCupid, Tinder no basa su funcionamiento en complejos perfiles y extensas descripciones personales. Viendo una fotografía y algunos datos personales básicos (edad, localización) puedes decidir si una persona te interesa o no. Si esa persona también está interesada en ti, será suficiente para poder chatear con ella.
La mecánica es más adictiva que la de los sistemas tradicionales y ha enganchado a más usuarios, que ven que lo único que tienen que hacer para conocer gente nueva es decir si les gusta o no.
Tinder se enfrenta ahora al reto de conseguir en Android el éxito que consiguió en iOS.
